Fui uno de los que siempre creyó que Edwin Cardona seria el estandarte de Nacional, recogiendo la bandera que ya habían portado con orgullo grandes jugadores verdolagas, sus capacidades futbolísticas nos hacían creer que estábamos ante un jugador que dejaría huella en Nacional y que sus constantes pataletas solo eran salidas de la mente de un niño rebelde que estaba en crecimiento.

Pero el niño rebelde nunca creció y su mentalidad siguió siendo la del niño de la pataleta, varios técnicos lo tuvieron inicialmente como su referente y luego prefirieron hacerse a un lado, cualquier cosa que hicieron fue infructuosa y ninguno pudo sacarle el provecho que quería.
Mientras cada técnico lo hacía a un lado, los hinchas lo seguíamos pidiendo como la salvación del equipo, como la joya de la corona, como la nueva promesa del futbol colombiano.


¿A dónde irá? Aun no se sabe sobre su futuro, por condiciones podría jugar en cualquier parte, por mentalidad cualquier equipo chico le queda grande.
FUENTE: http://nacionalespasion.com/noticias/una-promesa-incumplida